miércoles, 30 de enero de 2013

El revisionismo, la socialdemocracia y la falsa "izquierda" al servicio del capitalismo


EL REVISIONISMO, LA SOCIALDEMOCRACIA Y LA FALSA "IZQUIERDA" AL SERVICIO DEL CAPITALISMO.



La socialdemocracia es una división que surgió del movimiento socialista, renegando de los principios fundamentales del marxismo (explicados en el artículo anterior: "Marxismo, Introducción y conceptos") esta nueva tendencia al renegar de los principios del marxismo recibe el nombre de "revisionismo", proponiendo un reformismo del sistema capitalista, por lo que sigue manteniendo las injusticias y desigualdades propias de este.
Esta tendencia política a menudo es asociada con la izquierda, pero la realidad es que lejos de representar a la clase trabajadora, es afín al régimen burgués, manteniendo a la burguesía en el poder y por lo tanto perpetuando la dictadura del capital en mayor o no tan gran medida. Hace imposible con la existencia de la burguesía como clase la emancipación de la clase obrera y el socialismo.
Con datos anteriores como la existencia de la burguesía, el hacer imposible el socialismo y manteniendo por lo tanto el modelo burgués, la socialdemocracia no es un método de justicia social real.
El reformismo adopta una actitud opuesta a cualquier movimiento de la clase trabajadora por el socialismo y la autodeterminación de los pueblos, además de negar la lucha de clases y condenar la lucha armada que ataca a los imperialistas y explotadores que mantienen unas condiciones humillantes para los trabajadores.
En resúmen se podría decír que la socialdemocracia es una careta e izquierda que desvía a la clase obrera de su lucha contra el capitalismo y la lleva por un camino sin fin de lucha, que no llevará a ninguna salida del sistema hacia el socialismo y una sociedad igualitaria.
Ejemplo de esta complicidad con el capitalismo son: IU, UGT, CCOO, PCE(dentro de IU), Syriza(la izquierda europea), el follonero, el intermedio, Zapatero, Obama, Hollande...
La reciente invasión a Malí por parte de Francia con la falsa intención de luchar contra el terrorismo es realmente una invasión imperialista de el país para conseguir el uranio y recursos naturales. Esta acción francesa está organizada por el partido socialdemócrata de François Hollande, que tras hacer unas promesas de cambio en Francia ha seguido la línea de el partido puramente capitalista de Sarcozy.
En este caso la socialdemocracia no ha sido un cómplice más, sino que ha sido la principal organizadora de la invasión a un pueblo para conseguir beneficio económico de los recursos que les pertenecen.
El pensamiento de que estos países vayan a cumplir su promesa en Malí es totalmente erróneo, en ninguna invasión imperialista se ha luchado contra el terrorismo, sino que se responde a los intereses de las multinacionales, que son quienes manejan los hilos en el capitalismo.
Tras la invasión de USA a Iraq, aparte de la masacre de civíles y la sangrienta guerra, USA robó el petróleo al pueblo iraquí, y en los próximos años, USA dejaba como rastro de "democracia" un aumento de la violencia en el país y una situación de abuso del ejército estadounidense.
En afganistán tras la exportación de "democracia" de USA el gobierno ha aprobado las violaciones dentro del matrimonio.
Con ejemplos como este se descubren las verdaderas intenciones del capitalismo, que con la careta de la socialdemocracia y esta falsa "izquierda", consigue sunpropósito sin que nadie les pueda toser, y si lo hace será declarado un "enemigo" de la "democracia". La única democracia que aporta el capitalismo es la explotación, el abuso, represión y desigualdad.
A los países, pueblos o gente que resistan serán fuertemente acosados, es el caso de países como Cuba, RPDC, Venezuela, Bolivia... o en el pasado todo el antiguo bloque socialista.
Estos países son a menudo acusados de dictadura por los mismos que hacen esas invasiones y mantienen a medio mundo en extrema pobreza y un constante enriquecimiento a costa del trabajo de los demás (explicado en los conceptos del marxismo: plusvalía).
Cuba y RPDC, como cualquier país socialista mantienen la dictadura del proletariado y el socialismo como método de gobierno, lo que significa que el pueblo mediante miles de asambleas expresa sus demandas al gobierno (video sobre la dictadura del proletariado y el socialismo explicadas por Lenin: http://www.youtube.com/watch?v=VO2EmNHmNSI ) lo que más molesta al capitalismo es la socialización de los medios de producción, que significa que las multinacionales no tendrán acceso a llevarse los recursos de ese país para el beneficio de la corporación y no del pueblo.
Unos ejemplos de traición por parte de CCOO y UGT son los EREs convocados, la felicitación por parte de Cristina Cifuentes a estos dos por la dirección de las movilizaciones o la afirmación de CCOO de que las balas de goma son necesarias en las movilizaciones, lo que ya se ha cobrado la vida de varias personas y recientemente ha quitado un ojo a una mujer en cataluña, no son bolas, son BALAS.
En el contexto actual una de las intenciones de los programas socialdemócratas es dar a la gente la visión de que la culpa de la crisis es de la corrupción y el "mal hacer" de los políticos, cuando estos simplemente actúan de acuerdo con las órdenes de las élites financieras, que son quienes dictan las reformas como la reforma laboral y los recortes en su conjunto, además del aumento de la represión que necesita el sistema para contener el descontento de la gente, que ve su vida en muchos casos destrozada.
Los mercados pretenden con estos métodos el mantenimiento de su sistema burgués y el enriquecimiento personal, que consiguen mediante el "plus de valor" explicado en la plusvalía (marxismo, introducción y conceptos).
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A continuación dejo un artículo sobre la socialdemocracia como ariete del imperialismo:
Nuevamente la socialdemocracia -una de las máscaras mediante la cual los monopolios imponen su dictadura a nivel planetario- se erige en la punta de lanza de una nueva guerra de rapiña en África; en concreto, en Mali.

Al igual que en la guerra contra Libia (donde Sarkozy se instituyó en el cabecilla de los monopolios), para robarle el petróleo mediante la guerra imperialista ahora el socialdemócrata Hollande, esperanza blanca de la socialdemocracia europea así como del oportunismo que no dudó en pedir el voto para él como el Front de Gauche, recoge el testigo de Sarkozy en la labor de expoliar a los pueblos. Y para cometer el saqueo no dudan en poner y quitar gobiernos, en realizar golpes de estado o realizar guerras de carroña.

Tanto el gobierno francés como el resto de potencias imperialistas, en un argumento ya manido, justifican la guerra imperialista en Mali en la lucha contra el terrorismo, en este caso de Al-qaeda. La realidad es que el África Saheliana, como la Guineana, es rica en minerales y yacimientos de petróleo. Además, el Sahel y, concretamente, Mali, es un punto geopolítico de primera magnitud para dominar la zona y controlar dichas fuentes de riqueza así como su transporte hacia las potencias imperialistas. Las minas de oro de Mali son las terceras en producción del continente africano. Además posee minas de otras piedras preciosas, hierro, caliza, fosfatos, uranio. Igualmente, la Autoridad para la Investigación Petrolera (AUREP) ha advertido que la zona norte de Mali (que comprende las provincias de Gao, Kidal y Tombuctú,precisamente la zona en conflicto) ocupando una superficie de 850.000 Km2, puede contener yacimientos muy importantes de petróleo y de gas natural, siendo esta zona apetecida por los monopolios petroleros. La lucha por la posesión de estos recursos por parte las potencias imperialistas actuales – con Francia como avanzadilla del bloque imperialista europeo, que es el subalterno de los EEUU – e impedir que puedan acceder a ellas las potencias imperialistas ‘emergentes’ (China y Rusia) es la clave de esta guerra.

A la par de poseer estas riquezas naturales de la zona, Mali es uno de los países más pobres del mundo, con una esperanza de vida de 51 años, donde el 51,43% de la población vive con menos de 1,25$ al día y el 77,1% con menos de 2$ por día, con más de un 72% de explotación infantil, un 44% de población que no tiene acceso al agua potable y en torno al 75% de analfabetismo. Esas son las condiciones de vida a las que el imperialismo francés ha condenado al pueblo maliense y contra los que los distintos grupos de la sociedad maliense como el Movimiento para la Unicidad de la Yihad en África Occidental, la etnia tuareg, Ansar Dine o el Movimiento de Liberación de Azawad, laico y nacionalista, se rebelan.

El imperialismo no ha dudado en utilizar en Mali todas las vías de represión posibles, desde el golpe de estado al bloqueo económico del país, pasando ahora por la agresión militar. Hollande demuestra nuevamente la faz chovinista, imperialista, negadora del derecho de autodeterminación de las naciones, enemiga del proletariado, corrupta y practicante del terrorismo de Estado de la socialdemocracia, tan defensora de los intereses de los monopolios como la extrema derecha. Esto no es nuevo del PSF, sino que ya es conocido por las políticas realizadas por los partidos socialdemócratas de toda Europa como el PSOE, PASOK, SPD, Partido Laborista, etcétera.

El imperialismo sólo puede ofertar a la humanidad guerra, robo, miseria y muerte. El desarrollo de la humanidad entra en colisión con la propiedad de los medios de producción en manos de una minoría explotadora y criminal. Desde el Partido Comunista Obrero Español rechazamos de plano esta nueva guerra imperialista, manifestando nuestra solidaridad con el Pueblo de Mali, maltratado por el imperialismo. Asimismo, hacemos un llamamiento a los trabajadores a unirse y organizarse en las fábricas, en los barrios, en los pueblos, así como a los distintos sectores que componen el proletariado, conformando el Frente Único del Pueblo para defender los intereses del Pueblo trabajador y conquistar el pan y la paz. Ello sólo puede venir acabando con el capitalismo monopolista y sus estados y construyendo el Socialismo en esta Europa de los recortes sociales, donde se condena a los trabajadores a la miseria, al paro forzoso, al desahucio y los gobiernos hacen guerras de rapiña donde asesinan a millones de hermanos en otros puntos del globo; donde no hay dinero para los trabajadores pero sí para guerras, como ya ha manifestado la Unión Europea con su intención de gastar 385 millones de euros en esta intervención armada en Mali.

¡ NO A LAS GUERRAS IMPERIALISTAS!
¡ABAJO EL IMPERIALISMO!
¡VIVA EL INTERNACIONALISMO PROLETARIO! ¡POR EL SOCIALISMO!


El oportunismo al servicio del imperialismo
El hecho de que en todos los países capitalistas avanzados se han constituido ya "partidos obreros burgueses", como fenómeno político, y que sin una lucha enérgica y despiadada, en toda la línea, contra esos partidos -- o, grupos, corrientes, etc., todo es lo mismo -- no puede ni hablarse de lucha contra el imperialismo, ni de marxismo, ni de movimiento obrero socialista (EL IMPERIALISMO Y LA ESCISIÓN DEL SOCIALISMO, Lenin)
Lenin llevaba razón cuando aconsejaba que la lucha antiimperialista debe ser a la vez un combate sin descanso contra el oportunismo, que se ha transformado en el vehículo más eficaz, para llevar hasta el seno del Movimiento Obrero y de las clases populares las ideas y las políticas de los imperialistas.
Los oportunistas emplean el engaño como si de una ciencia se tratase. Sus palabras son frases hechas que cuentan con el beneplácito de los medios de difusión burgueses, porque de tanto pronunciarlas y escribirlas resuenan en los oídos y se meten por los ojos del pueblo a modo de canto a la esperanza, pues prometen un mundo “feliz” sin sacrificios y sin riesgos. Lo cual tiene la “virtud” de embaucar a las amplias masas en fases claves del avance capitalista y desviarlas de sus intereses de clase, aprovechándose de su bajo nivel de conciencia. En los momentos actuales, complicados y fatales que desesperan a los que ellos llaman "ciudadanía", infunden políticas e ideología que supuestamente se contraponen a los criterios reaccionarios del gobierno capitalista español y a los de las jerarquías europea. En nuestro caso, el oportunismo se manifiesta por medio del PCE-IU y en el resto del continente a través del Partido de la Izquierda Europea (PIE), al cual pertenece.
Pero la crisis arrasa con todo lo aparente al poner al descubierto las deficiencias y maldades de cada cual. Está claro que el oportunismo campa a lo largo y a lo ancho de la geografía estatal, entre otras circunstancias por la debilidad ostensiva de los revolucionarios, El dictamen de la crisis en este sentido no admite objeción. Pero también nos muestra la verdadera faz de la apostasía, pese a su deslumbrante retórica y a su influencia temporal.
Los conceptos teóricos por arte de la maniobra son sustituidos por conclusiones que derivan de análisis, sin más reglas ni metodología que los del raciocinio burgués, es decir, sin buscar las raíces de los problemas. A la hora de enjuiciar la crisis toman como referencia fiable las expertas palabras de los sabios tecnócratas y politicastros burgueses. La crisis, en orden a sus razonamientos, se debe a una mala política del gobierno de turno o al egoísmo de un sector capitalista que, arropado por el manto neoliberal, sólo busca satisfacer sus apetitos insaciables. En esta lógica metafísica sería suficiente cambiar de gobierno para solucionar el problema. El efecto de sus prédicas suele ser impactante en las mentes poco formadas, que tras almacenar derrota tras derrota, sin vislumbrar una salida feliz, se aferran al dulce engaño como única posibilidad de ganar sin exponer: ¡existe un capitalismo egoísta y otro que no lo es! ¡un gobierno malo puede causar la crisis y otro bueno no!. Con estos argumentos facilones y penetrantes inducen a la clase obrera y a las clases populares a creer que la crisis se puede superar a favor de ellos sin cambiar de sistema y les persuade para confiar en el parlamento burgués.
El desatino político en donde embridan sus conclusiones falsarias les hace dar bandazos sin ruborizarse por sus incoherencias. En el supuesto del PCE-IU, su práctica se desenvuelve en un círculo vicioso; la crisis no se supera según sus dirigentes porque los gobiernos del PSOE y del PP, cada vez que lo estiman oportuno, se saltan la Constitución (monárquica) de la que fueron uno de sus progenitores mas sobresalientes, para no establecer medidas sociales. Por esta razón, abjuran de la misma y también por entender que ya ha sido superada por la propia evolución social, que obliga a iniciar un nuevo proceso constituyente que desemboque en una Republica burguesa, tal como recoge la carta enviada por Centella, su Secretario General, al Jefe del Estado (Rey) el pasado 27 de septiembre de este año. Pues bien, en Andalucía, a juzgar por los hechos, todo es distinto. Después de que sus representantes en el gobierno de la comunidad se hubieron convertidos en los verdugos de los trabajadores, poniendo en práctica las medidas antiobreras implantadas por el gobierno conservador del Estado, revelan que el problema radica en que el PP desprecia los Estatutos de autonomía de la región. Pero esos Estatutos tan “revolucionarios” han eclosionado desde las entrañas de la Constitución monárquica que ahora rechazan por obsoleta.
En su carta al Rey, Centella dice, entre otras muchas necedades de contenido reformista, lo siguiente:
“En definitiva entendemos que hay que remar en el sentido contrario (del que demanda el Rey) para poner la economía al servicio de las personas, de que hay que plantear el rescate de quienes están sufriendo el paro, el desahucio, la pérdida de derechos sociales y laborales y para ello, acometer una profunda reforma fiscal que consiga que quien más tiene más pague, que termine con el fraude fiscal y los paraísos donde tantos falsos patriotas evaden sus fortunas con la pasividad de las administraciones del Estado. Ese es nuestro compromiso con el pueblo y no tenga la menor duda de que ese compromiso está, para nosotros, por encima de cualquier otro mandato”
A renglón seguido, Centella, engreído por su sabiduría, enumera una serie de diez puntos reivindicativos, que en opinión del PCE “están basados en la defensa de los intereses de la mayoría”. Habrá que hacer un esfuerzo más que extraordinario para entender lo de la “mayoría”. Las diez propuestas que presenta como el no va más de lo revolucionario, no cuestionan el poder político y menos el poder económico de los monopolios y de las multinacionales, abstrayéndose de las experiencias históricas, que confirman que un país asentado sobre bases económicas capitalistas y por supuesto definido por las relaciones de producción burguesas, es un país que lo único que asegura son las venidas cíclicas de crisis, y consagra la explotación de las clases trabajadoras. Hacer creer que se puede asegurar el respeto y la salvaguarda de los intereses de la Mayoría (supongamos trabajadores) en el capitalismo monopolista, o sea, en un pais imperialista, no es un error de bulto, sino una alta traición además de un insulto a la inteligencia de los que con sus esfuerzos crean todas las riquezas materiales y espirituales de la sociedad.
Las crisis capitalistas se originan con independencia del gobierno titular y del modelo de Estado en vigor, por lo que los socialdemócratas del PCE en un hipotético gobierno de una hipotética República burguesa, no tendrían la facultad divina de impedir que se produzcan y menos aún de neutralizarlas hasta que no se cumplan sus ciclos vitales. El modo de producción es el mismo, lo que quiere decir que el poder real lo detenta el capital monopolista, por consiguiente, las leyes que rigen en la sociedad capitalista persistirán igualmente.
Las crisis sobrevienen por las contradicciones del sistema capitalista, sea la más retrógrada de las dictaduras fascistas como la más avanzada República burguesa y por ser consustancial a él la anarquía productiva, así como unas relaciones de producción, basadas tanto en la propiedad privada sobre los medios de producción como en la desigualdad del reparto de los bienes producidos, que prosperan hasta la sobreacumulación de capitales durante el período de desarrollo de la economía, como consecuencia de la explotación de los trabajadores; luego, el paro y el empobrecimiento relativo y absoluto de las clases populares impiden la progresión pese a la alta tasa de ganancias.
Las concepciones oportunistas, son proposiciones prestadas por la ideología burguesa y dada la actual universalización de la economía, resultan ser formulaciones del imperialismo, que bajo las apariencias del progresismo, las concibe para que las clases populares acepten de buen grado el mundo que les rodea: grado superlativo de explotación de los trabajadores, luchas interimperialistas, avasallamiento de los pueblos, etc. Y al igual que en los niveles estatales, en el ámbito internacional también son frutos de análisis que soslayan la lucha de clases, transformándola en contradicciones entre naciones. En esta dirección se constata que los posicionamientos oportunistas es la prolongación de la política imperialista, que queda definida en tres apartados de suma importancia para sus intereses:
• Se aprueban y defienden las agrupaciones supranacionacionales de Estados capitalistas, so pretexto de constituir formas de frenar las influencias e injerencias del imperialismo en zonas determinadas.
• En su consecuencia, se toma partido por un imperio frente a otro
• Y por último, se apoya subrepticiamente intervenciones militares o económicas de los buenos contra los malos, así como se hacen eco de la propaganda imperialista contra los países socialistas.
El pasado mes de Agosto la Secretaría de Política Internacional del PCE, saludó con desaforado entusiasmo la entrada de Venezuela en Mercosur integrado entonces, por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay y lo hizo afirmando:
“en este tratado de integración no tienen cabida políticas injerencistas de los centros mundiales del poder capitalista, por tanto puede ejercer de salvaguarda ante los intentos de descargar el peso de la crisis de los países industrializados en los países llamados emergentes”..... “todos los estados miembros del MERCOSUR están implicados en la lucha de llevar adelante una más justa redistribución de la riqueza, cada país con sus características y procesos”
No hay que ser un erudito en economía ni tampoco en política para darse cuenta que en su saluda, el Secretario de Política Internacional del PCE, expresa sin reservas las posiciones de su partido, que tanto nos recuerdan a las de Kautsky. Sus esfuerzos por evitar denominar a los países por su naturaleza de clase lo delata. Lo que el PCE interpreta como“descargar el peso de la crisis de los países industrializados en los países llamados emergentes” no es otra cosa que la lucha por el mercado internacional entre los monopolios y capitales financieros de los países imperialistas. ¿Cuáles son los países industrializados? Por supuesto, EE.UU, Japón, UE... Por otro lado, en Mercosur al menos, está presente Brasil, cuyos monopolios, multinacionales e inversiones financieras se extienden por toda latinoamérica y estos no están implicados como defiende el PCE, en llevar adelante ninguna redistribución de las riquezas ni en su país, donde las diferencias sociales cada día son mas acusadas, ni en el Mercosur. Por otro lado, entre los países emergentes, además de Brasil, se encuentran Rusia, China, India y Suráfrica, a los que solo los ingenuos y los que no quieren ver les niegan su carácter imperialista. La Secretaría de Política Internacional del PCE oculta las contradicciones imperialistas, sus luchas por el mercado internacional, que en definitiva explica el mundo contemporáneo, porque en su existencia encuentra la justificación capital para su política de orientación pro UE.
El Partido Comunista Obrero Español en el supuesto de una revolución socialista en nuestro país, estará dispuesto y propugnará alianzas o agrupaciones supraestatales con otros países socialistas en virtud del internacionalismo proletario y en consonancia con la naturaleza revolucionaria del sistema. Por lo que sabemos ninguna de las naciones integradas en Mercosur tienen bases económicas y relaciones de producción socialistas, ni tan siquiera Venezuela sobre la que fijamos nuestra atención, por sus “perspectivas revolucionarias” avanza todavía hacia una economía socialista.
El PCE convierte sus simpatías y sus deseos en una situación que en absoluto coincide con la realidad. Su adhesión al Socialismo del Siglo XXI ha sido su salida a la crisis ideológica que desde hace décadas aprisiona a su militancia. El Socialismo del Siglo XXI al que aspira la dirección del PCE cuya matriz es el aberrante Estado no clasista y cuyo sujeto revolucionario una amalgama de agrupaciones sociales desclasadas, le permite conjugar su actual ideología con la consagración de la UE monopolista, cuyos valores constitucionales aceptaron al integrarse en el PIE.
Para el PCE-IU la República burguesa es la solución a los problemas y contradicciones del actual Estado español, por consiguiente, bajo este modelo de Estado capitalista piensa también, hacer retroceder o rectificar las políticas antisociales de la UE, olvidando que España es un Estado de monopolios, lo que quiere decir imperialista. ¿Acaso la República burguesa va a cambiar el signo imperialista de los monopolios industriales y del capital financiero españoles? ¿Puede suprimir las injerencias de estos en la economía venezolana, y en los demás países de Mercosur? En el año 2010, las empresas españolas destacarón entre las más inversoras en Venezuela (Santander, Mapfre, Repsol-YPF, Elecnor, Iberdrola, Iberia, Air Europa, Telefónica, Sol Melía, NH Hoteles, Grupo Inditex, Leche Pascual, así hasta 1o2 empresas, entre las que sobresalen varios bancos. Del mismo modo operan en los demás paises del Mercosur: 60 empresas en Argentina, 168 en Brasil, 33 en Ururguay, 12 en Paraguay) (según SIEX, entidad pública dependiente del Ministerio de Comercio)
La historia es terca y confirma que las contradicciones que se generan en torno al imperialismo, solo se pueden superar por medio de la ruptura radical con el capitalismo, o de lo contrario, las leyes que rigen su modo de producción engullen con su inercia al más revolucionario de los revolucionarios, convirtiéndole sin más remedio en gestor de los intereses del gran capital industrial y financiero. Tal es la ley que hasta la fecha ningún partido ha podido transgredir. Además PCE-IU no ofrece ningún dato práctico que nos haga pensar lo contrario. Cada una de sus experiencias en gobiernos de todos los rangos han terminado con la asunción de las reglas impuestas por el sistema, mimetizándose con partidos burgueses y pequeñoburgueses, confirmando la teoría.
La versatilidad de la conducta de los dirigentes oportunistas producto de sus concepciones teóricas, produce el disloque mental en su militancia, sin lo cual les sería imposible alcanzar sus fines. Si se le pregunta a la base del PCE-IU cuál es su ideología, cuál es el socialismo al que aspiran, resultarán intereseantes sus respuestas, pero será imposible extraer una conclusión clara que defina lo que es común a toda ella. Hay militantes que se dicen marxistas-leninistas, otros son marxistas revolucionarios, socialistas democráticos, seguidores del socialismo del Siglo XXI etc. Diferencias que se traduce en multitud de maneras de ver y aplicar en la práctica sus labores indefinidas teóricamente. De ahí, que firmen ERE, bajadas de salarios, los hay esquiroles, anticubanos, pro-cubanos, nacionalistas, seguidores de las direcciones reformistas de CC.OO y también críticos; aunque la mayoría de las veces se confundan con quienes denuncian, los hay pues para todos los gustos.
No obstante, queremos dejar constancia que en las filas del PCE-IU, existe un número muy notable de afiliados honestos que tienen asumido que su rol es revolucionario y defienden con bravura según su entender sus posiciones reformistas. La razón de tantos despropósitos está implicita en su crisis orgánica. Sabemos a ciencia cierta que en una gran cantidad de lugares no se reunen sus agrupaciones, no existe la discusión política, no hay un proyecto formativo, sus militantes se diluyen en IU en cuyas asambleas esporádicas no se desarrollan según los canones de una organización revolucionaria. Existe pues, una dirección dentro del Partido que no puede ser cuestionada orgánicamente, con lo cual se ha convertido desde hace años en una casta por encima de las bases, a las que éstas por falta de preparación ideológica aplaude, mas con fanatismo que con ciencia.
Pero al lado de los honestos afiliados se ha creado una capa intermedia a la que de ninguna de las maneras podemos calificar de honestos, pues constituyen la salvaguardia de las directrices de la cúpula dirigente. Estos son auténticos traidores, que se prestan a veces a construir candidaturas sindicales a las órdenes de los empresarios, que pactan con los enemigos del pueblo en las elecciones municipales y autonómicas a cambio de recibir las prebendas del imperialismo. Son auténticos profesionales de la holgazanería que se prestan a todo con el propósito de ganar sin trabajar, quienes confieren certificado de calidad a las palabras de Lenin:
“La burguesía imperialista atrae y premia a los representantes y partidarios de los "partidos obreros burgueses" con lucrativos y tranquilos cargos en el gobierno o en el comité de industrias de guerra, en el parlamento y en diversas comisiones, en las redacciones de periódicos legales "serios" o en la dirección de sindicatos obreros no menos serios y "obedientes a la burguesía".

"El imperialismo surgió como desarrollo y continuación directa de las propiedades fundamentales del capitalismo". Lenin



LA BURGUESÍA ESTÁ GANANDO LA LUCHA DE CLASES Y LA SOCIALDEMOCRACIA SOLO ES SU INSTRUMENTO.
SOCIALISMO O BARBARIE!

Escrito por Jerónimo Couceiro Estévez para el blog UniónMarxista.

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