miércoles, 30 de enero de 2013

El revisionismo, la socialdemocracia y la falsa "izquierda" al servicio del capitalismo


EL REVISIONISMO, LA SOCIALDEMOCRACIA Y LA FALSA "IZQUIERDA" AL SERVICIO DEL CAPITALISMO.



La socialdemocracia es una división que surgió del movimiento socialista, renegando de los principios fundamentales del marxismo (explicados en el artículo anterior: "Marxismo, Introducción y conceptos") esta nueva tendencia al renegar de los principios del marxismo recibe el nombre de "revisionismo", proponiendo un reformismo del sistema capitalista, por lo que sigue manteniendo las injusticias y desigualdades propias de este.
Esta tendencia política a menudo es asociada con la izquierda, pero la realidad es que lejos de representar a la clase trabajadora, es afín al régimen burgués, manteniendo a la burguesía en el poder y por lo tanto perpetuando la dictadura del capital en mayor o no tan gran medida. Hace imposible con la existencia de la burguesía como clase la emancipación de la clase obrera y el socialismo.
Con datos anteriores como la existencia de la burguesía, el hacer imposible el socialismo y manteniendo por lo tanto el modelo burgués, la socialdemocracia no es un método de justicia social real.
El reformismo adopta una actitud opuesta a cualquier movimiento de la clase trabajadora por el socialismo y la autodeterminación de los pueblos, además de negar la lucha de clases y condenar la lucha armada que ataca a los imperialistas y explotadores que mantienen unas condiciones humillantes para los trabajadores.
En resúmen se podría decír que la socialdemocracia es una careta e izquierda que desvía a la clase obrera de su lucha contra el capitalismo y la lleva por un camino sin fin de lucha, que no llevará a ninguna salida del sistema hacia el socialismo y una sociedad igualitaria.
Ejemplo de esta complicidad con el capitalismo son: IU, UGT, CCOO, PCE(dentro de IU), Syriza(la izquierda europea), el follonero, el intermedio, Zapatero, Obama, Hollande...
La reciente invasión a Malí por parte de Francia con la falsa intención de luchar contra el terrorismo es realmente una invasión imperialista de el país para conseguir el uranio y recursos naturales. Esta acción francesa está organizada por el partido socialdemócrata de François Hollande, que tras hacer unas promesas de cambio en Francia ha seguido la línea de el partido puramente capitalista de Sarcozy.
En este caso la socialdemocracia no ha sido un cómplice más, sino que ha sido la principal organizadora de la invasión a un pueblo para conseguir beneficio económico de los recursos que les pertenecen.
El pensamiento de que estos países vayan a cumplir su promesa en Malí es totalmente erróneo, en ninguna invasión imperialista se ha luchado contra el terrorismo, sino que se responde a los intereses de las multinacionales, que son quienes manejan los hilos en el capitalismo.
Tras la invasión de USA a Iraq, aparte de la masacre de civíles y la sangrienta guerra, USA robó el petróleo al pueblo iraquí, y en los próximos años, USA dejaba como rastro de "democracia" un aumento de la violencia en el país y una situación de abuso del ejército estadounidense.
En afganistán tras la exportación de "democracia" de USA el gobierno ha aprobado las violaciones dentro del matrimonio.
Con ejemplos como este se descubren las verdaderas intenciones del capitalismo, que con la careta de la socialdemocracia y esta falsa "izquierda", consigue sunpropósito sin que nadie les pueda toser, y si lo hace será declarado un "enemigo" de la "democracia". La única democracia que aporta el capitalismo es la explotación, el abuso, represión y desigualdad.
A los países, pueblos o gente que resistan serán fuertemente acosados, es el caso de países como Cuba, RPDC, Venezuela, Bolivia... o en el pasado todo el antiguo bloque socialista.
Estos países son a menudo acusados de dictadura por los mismos que hacen esas invasiones y mantienen a medio mundo en extrema pobreza y un constante enriquecimiento a costa del trabajo de los demás (explicado en los conceptos del marxismo: plusvalía).
Cuba y RPDC, como cualquier país socialista mantienen la dictadura del proletariado y el socialismo como método de gobierno, lo que significa que el pueblo mediante miles de asambleas expresa sus demandas al gobierno (video sobre la dictadura del proletariado y el socialismo explicadas por Lenin: http://www.youtube.com/watch?v=VO2EmNHmNSI ) lo que más molesta al capitalismo es la socialización de los medios de producción, que significa que las multinacionales no tendrán acceso a llevarse los recursos de ese país para el beneficio de la corporación y no del pueblo.
Unos ejemplos de traición por parte de CCOO y UGT son los EREs convocados, la felicitación por parte de Cristina Cifuentes a estos dos por la dirección de las movilizaciones o la afirmación de CCOO de que las balas de goma son necesarias en las movilizaciones, lo que ya se ha cobrado la vida de varias personas y recientemente ha quitado un ojo a una mujer en cataluña, no son bolas, son BALAS.
En el contexto actual una de las intenciones de los programas socialdemócratas es dar a la gente la visión de que la culpa de la crisis es de la corrupción y el "mal hacer" de los políticos, cuando estos simplemente actúan de acuerdo con las órdenes de las élites financieras, que son quienes dictan las reformas como la reforma laboral y los recortes en su conjunto, además del aumento de la represión que necesita el sistema para contener el descontento de la gente, que ve su vida en muchos casos destrozada.
Los mercados pretenden con estos métodos el mantenimiento de su sistema burgués y el enriquecimiento personal, que consiguen mediante el "plus de valor" explicado en la plusvalía (marxismo, introducción y conceptos).
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A continuación dejo un artículo sobre la socialdemocracia como ariete del imperialismo:
Nuevamente la socialdemocracia -una de las máscaras mediante la cual los monopolios imponen su dictadura a nivel planetario- se erige en la punta de lanza de una nueva guerra de rapiña en África; en concreto, en Mali.

Al igual que en la guerra contra Libia (donde Sarkozy se instituyó en el cabecilla de los monopolios), para robarle el petróleo mediante la guerra imperialista ahora el socialdemócrata Hollande, esperanza blanca de la socialdemocracia europea así como del oportunismo que no dudó en pedir el voto para él como el Front de Gauche, recoge el testigo de Sarkozy en la labor de expoliar a los pueblos. Y para cometer el saqueo no dudan en poner y quitar gobiernos, en realizar golpes de estado o realizar guerras de carroña.

Tanto el gobierno francés como el resto de potencias imperialistas, en un argumento ya manido, justifican la guerra imperialista en Mali en la lucha contra el terrorismo, en este caso de Al-qaeda. La realidad es que el África Saheliana, como la Guineana, es rica en minerales y yacimientos de petróleo. Además, el Sahel y, concretamente, Mali, es un punto geopolítico de primera magnitud para dominar la zona y controlar dichas fuentes de riqueza así como su transporte hacia las potencias imperialistas. Las minas de oro de Mali son las terceras en producción del continente africano. Además posee minas de otras piedras preciosas, hierro, caliza, fosfatos, uranio. Igualmente, la Autoridad para la Investigación Petrolera (AUREP) ha advertido que la zona norte de Mali (que comprende las provincias de Gao, Kidal y Tombuctú,precisamente la zona en conflicto) ocupando una superficie de 850.000 Km2, puede contener yacimientos muy importantes de petróleo y de gas natural, siendo esta zona apetecida por los monopolios petroleros. La lucha por la posesión de estos recursos por parte las potencias imperialistas actuales – con Francia como avanzadilla del bloque imperialista europeo, que es el subalterno de los EEUU – e impedir que puedan acceder a ellas las potencias imperialistas ‘emergentes’ (China y Rusia) es la clave de esta guerra.

A la par de poseer estas riquezas naturales de la zona, Mali es uno de los países más pobres del mundo, con una esperanza de vida de 51 años, donde el 51,43% de la población vive con menos de 1,25$ al día y el 77,1% con menos de 2$ por día, con más de un 72% de explotación infantil, un 44% de población que no tiene acceso al agua potable y en torno al 75% de analfabetismo. Esas son las condiciones de vida a las que el imperialismo francés ha condenado al pueblo maliense y contra los que los distintos grupos de la sociedad maliense como el Movimiento para la Unicidad de la Yihad en África Occidental, la etnia tuareg, Ansar Dine o el Movimiento de Liberación de Azawad, laico y nacionalista, se rebelan.

El imperialismo no ha dudado en utilizar en Mali todas las vías de represión posibles, desde el golpe de estado al bloqueo económico del país, pasando ahora por la agresión militar. Hollande demuestra nuevamente la faz chovinista, imperialista, negadora del derecho de autodeterminación de las naciones, enemiga del proletariado, corrupta y practicante del terrorismo de Estado de la socialdemocracia, tan defensora de los intereses de los monopolios como la extrema derecha. Esto no es nuevo del PSF, sino que ya es conocido por las políticas realizadas por los partidos socialdemócratas de toda Europa como el PSOE, PASOK, SPD, Partido Laborista, etcétera.

El imperialismo sólo puede ofertar a la humanidad guerra, robo, miseria y muerte. El desarrollo de la humanidad entra en colisión con la propiedad de los medios de producción en manos de una minoría explotadora y criminal. Desde el Partido Comunista Obrero Español rechazamos de plano esta nueva guerra imperialista, manifestando nuestra solidaridad con el Pueblo de Mali, maltratado por el imperialismo. Asimismo, hacemos un llamamiento a los trabajadores a unirse y organizarse en las fábricas, en los barrios, en los pueblos, así como a los distintos sectores que componen el proletariado, conformando el Frente Único del Pueblo para defender los intereses del Pueblo trabajador y conquistar el pan y la paz. Ello sólo puede venir acabando con el capitalismo monopolista y sus estados y construyendo el Socialismo en esta Europa de los recortes sociales, donde se condena a los trabajadores a la miseria, al paro forzoso, al desahucio y los gobiernos hacen guerras de rapiña donde asesinan a millones de hermanos en otros puntos del globo; donde no hay dinero para los trabajadores pero sí para guerras, como ya ha manifestado la Unión Europea con su intención de gastar 385 millones de euros en esta intervención armada en Mali.

¡ NO A LAS GUERRAS IMPERIALISTAS!
¡ABAJO EL IMPERIALISMO!
¡VIVA EL INTERNACIONALISMO PROLETARIO! ¡POR EL SOCIALISMO!


El oportunismo al servicio del imperialismo
El hecho de que en todos los países capitalistas avanzados se han constituido ya "partidos obreros burgueses", como fenómeno político, y que sin una lucha enérgica y despiadada, en toda la línea, contra esos partidos -- o, grupos, corrientes, etc., todo es lo mismo -- no puede ni hablarse de lucha contra el imperialismo, ni de marxismo, ni de movimiento obrero socialista (EL IMPERIALISMO Y LA ESCISIÓN DEL SOCIALISMO, Lenin)
Lenin llevaba razón cuando aconsejaba que la lucha antiimperialista debe ser a la vez un combate sin descanso contra el oportunismo, que se ha transformado en el vehículo más eficaz, para llevar hasta el seno del Movimiento Obrero y de las clases populares las ideas y las políticas de los imperialistas.
Los oportunistas emplean el engaño como si de una ciencia se tratase. Sus palabras son frases hechas que cuentan con el beneplácito de los medios de difusión burgueses, porque de tanto pronunciarlas y escribirlas resuenan en los oídos y se meten por los ojos del pueblo a modo de canto a la esperanza, pues prometen un mundo “feliz” sin sacrificios y sin riesgos. Lo cual tiene la “virtud” de embaucar a las amplias masas en fases claves del avance capitalista y desviarlas de sus intereses de clase, aprovechándose de su bajo nivel de conciencia. En los momentos actuales, complicados y fatales que desesperan a los que ellos llaman "ciudadanía", infunden políticas e ideología que supuestamente se contraponen a los criterios reaccionarios del gobierno capitalista español y a los de las jerarquías europea. En nuestro caso, el oportunismo se manifiesta por medio del PCE-IU y en el resto del continente a través del Partido de la Izquierda Europea (PIE), al cual pertenece.
Pero la crisis arrasa con todo lo aparente al poner al descubierto las deficiencias y maldades de cada cual. Está claro que el oportunismo campa a lo largo y a lo ancho de la geografía estatal, entre otras circunstancias por la debilidad ostensiva de los revolucionarios, El dictamen de la crisis en este sentido no admite objeción. Pero también nos muestra la verdadera faz de la apostasía, pese a su deslumbrante retórica y a su influencia temporal.
Los conceptos teóricos por arte de la maniobra son sustituidos por conclusiones que derivan de análisis, sin más reglas ni metodología que los del raciocinio burgués, es decir, sin buscar las raíces de los problemas. A la hora de enjuiciar la crisis toman como referencia fiable las expertas palabras de los sabios tecnócratas y politicastros burgueses. La crisis, en orden a sus razonamientos, se debe a una mala política del gobierno de turno o al egoísmo de un sector capitalista que, arropado por el manto neoliberal, sólo busca satisfacer sus apetitos insaciables. En esta lógica metafísica sería suficiente cambiar de gobierno para solucionar el problema. El efecto de sus prédicas suele ser impactante en las mentes poco formadas, que tras almacenar derrota tras derrota, sin vislumbrar una salida feliz, se aferran al dulce engaño como única posibilidad de ganar sin exponer: ¡existe un capitalismo egoísta y otro que no lo es! ¡un gobierno malo puede causar la crisis y otro bueno no!. Con estos argumentos facilones y penetrantes inducen a la clase obrera y a las clases populares a creer que la crisis se puede superar a favor de ellos sin cambiar de sistema y les persuade para confiar en el parlamento burgués.
El desatino político en donde embridan sus conclusiones falsarias les hace dar bandazos sin ruborizarse por sus incoherencias. En el supuesto del PCE-IU, su práctica se desenvuelve en un círculo vicioso; la crisis no se supera según sus dirigentes porque los gobiernos del PSOE y del PP, cada vez que lo estiman oportuno, se saltan la Constitución (monárquica) de la que fueron uno de sus progenitores mas sobresalientes, para no establecer medidas sociales. Por esta razón, abjuran de la misma y también por entender que ya ha sido superada por la propia evolución social, que obliga a iniciar un nuevo proceso constituyente que desemboque en una Republica burguesa, tal como recoge la carta enviada por Centella, su Secretario General, al Jefe del Estado (Rey) el pasado 27 de septiembre de este año. Pues bien, en Andalucía, a juzgar por los hechos, todo es distinto. Después de que sus representantes en el gobierno de la comunidad se hubieron convertidos en los verdugos de los trabajadores, poniendo en práctica las medidas antiobreras implantadas por el gobierno conservador del Estado, revelan que el problema radica en que el PP desprecia los Estatutos de autonomía de la región. Pero esos Estatutos tan “revolucionarios” han eclosionado desde las entrañas de la Constitución monárquica que ahora rechazan por obsoleta.
En su carta al Rey, Centella dice, entre otras muchas necedades de contenido reformista, lo siguiente:
“En definitiva entendemos que hay que remar en el sentido contrario (del que demanda el Rey) para poner la economía al servicio de las personas, de que hay que plantear el rescate de quienes están sufriendo el paro, el desahucio, la pérdida de derechos sociales y laborales y para ello, acometer una profunda reforma fiscal que consiga que quien más tiene más pague, que termine con el fraude fiscal y los paraísos donde tantos falsos patriotas evaden sus fortunas con la pasividad de las administraciones del Estado. Ese es nuestro compromiso con el pueblo y no tenga la menor duda de que ese compromiso está, para nosotros, por encima de cualquier otro mandato”
A renglón seguido, Centella, engreído por su sabiduría, enumera una serie de diez puntos reivindicativos, que en opinión del PCE “están basados en la defensa de los intereses de la mayoría”. Habrá que hacer un esfuerzo más que extraordinario para entender lo de la “mayoría”. Las diez propuestas que presenta como el no va más de lo revolucionario, no cuestionan el poder político y menos el poder económico de los monopolios y de las multinacionales, abstrayéndose de las experiencias históricas, que confirman que un país asentado sobre bases económicas capitalistas y por supuesto definido por las relaciones de producción burguesas, es un país que lo único que asegura son las venidas cíclicas de crisis, y consagra la explotación de las clases trabajadoras. Hacer creer que se puede asegurar el respeto y la salvaguarda de los intereses de la Mayoría (supongamos trabajadores) en el capitalismo monopolista, o sea, en un pais imperialista, no es un error de bulto, sino una alta traición además de un insulto a la inteligencia de los que con sus esfuerzos crean todas las riquezas materiales y espirituales de la sociedad.
Las crisis capitalistas se originan con independencia del gobierno titular y del modelo de Estado en vigor, por lo que los socialdemócratas del PCE en un hipotético gobierno de una hipotética República burguesa, no tendrían la facultad divina de impedir que se produzcan y menos aún de neutralizarlas hasta que no se cumplan sus ciclos vitales. El modo de producción es el mismo, lo que quiere decir que el poder real lo detenta el capital monopolista, por consiguiente, las leyes que rigen en la sociedad capitalista persistirán igualmente.
Las crisis sobrevienen por las contradicciones del sistema capitalista, sea la más retrógrada de las dictaduras fascistas como la más avanzada República burguesa y por ser consustancial a él la anarquía productiva, así como unas relaciones de producción, basadas tanto en la propiedad privada sobre los medios de producción como en la desigualdad del reparto de los bienes producidos, que prosperan hasta la sobreacumulación de capitales durante el período de desarrollo de la economía, como consecuencia de la explotación de los trabajadores; luego, el paro y el empobrecimiento relativo y absoluto de las clases populares impiden la progresión pese a la alta tasa de ganancias.
Las concepciones oportunistas, son proposiciones prestadas por la ideología burguesa y dada la actual universalización de la economía, resultan ser formulaciones del imperialismo, que bajo las apariencias del progresismo, las concibe para que las clases populares acepten de buen grado el mundo que les rodea: grado superlativo de explotación de los trabajadores, luchas interimperialistas, avasallamiento de los pueblos, etc. Y al igual que en los niveles estatales, en el ámbito internacional también son frutos de análisis que soslayan la lucha de clases, transformándola en contradicciones entre naciones. En esta dirección se constata que los posicionamientos oportunistas es la prolongación de la política imperialista, que queda definida en tres apartados de suma importancia para sus intereses:
• Se aprueban y defienden las agrupaciones supranacionacionales de Estados capitalistas, so pretexto de constituir formas de frenar las influencias e injerencias del imperialismo en zonas determinadas.
• En su consecuencia, se toma partido por un imperio frente a otro
• Y por último, se apoya subrepticiamente intervenciones militares o económicas de los buenos contra los malos, así como se hacen eco de la propaganda imperialista contra los países socialistas.
El pasado mes de Agosto la Secretaría de Política Internacional del PCE, saludó con desaforado entusiasmo la entrada de Venezuela en Mercosur integrado entonces, por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay y lo hizo afirmando:
“en este tratado de integración no tienen cabida políticas injerencistas de los centros mundiales del poder capitalista, por tanto puede ejercer de salvaguarda ante los intentos de descargar el peso de la crisis de los países industrializados en los países llamados emergentes”..... “todos los estados miembros del MERCOSUR están implicados en la lucha de llevar adelante una más justa redistribución de la riqueza, cada país con sus características y procesos”
No hay que ser un erudito en economía ni tampoco en política para darse cuenta que en su saluda, el Secretario de Política Internacional del PCE, expresa sin reservas las posiciones de su partido, que tanto nos recuerdan a las de Kautsky. Sus esfuerzos por evitar denominar a los países por su naturaleza de clase lo delata. Lo que el PCE interpreta como“descargar el peso de la crisis de los países industrializados en los países llamados emergentes” no es otra cosa que la lucha por el mercado internacional entre los monopolios y capitales financieros de los países imperialistas. ¿Cuáles son los países industrializados? Por supuesto, EE.UU, Japón, UE... Por otro lado, en Mercosur al menos, está presente Brasil, cuyos monopolios, multinacionales e inversiones financieras se extienden por toda latinoamérica y estos no están implicados como defiende el PCE, en llevar adelante ninguna redistribución de las riquezas ni en su país, donde las diferencias sociales cada día son mas acusadas, ni en el Mercosur. Por otro lado, entre los países emergentes, además de Brasil, se encuentran Rusia, China, India y Suráfrica, a los que solo los ingenuos y los que no quieren ver les niegan su carácter imperialista. La Secretaría de Política Internacional del PCE oculta las contradicciones imperialistas, sus luchas por el mercado internacional, que en definitiva explica el mundo contemporáneo, porque en su existencia encuentra la justificación capital para su política de orientación pro UE.
El Partido Comunista Obrero Español en el supuesto de una revolución socialista en nuestro país, estará dispuesto y propugnará alianzas o agrupaciones supraestatales con otros países socialistas en virtud del internacionalismo proletario y en consonancia con la naturaleza revolucionaria del sistema. Por lo que sabemos ninguna de las naciones integradas en Mercosur tienen bases económicas y relaciones de producción socialistas, ni tan siquiera Venezuela sobre la que fijamos nuestra atención, por sus “perspectivas revolucionarias” avanza todavía hacia una economía socialista.
El PCE convierte sus simpatías y sus deseos en una situación que en absoluto coincide con la realidad. Su adhesión al Socialismo del Siglo XXI ha sido su salida a la crisis ideológica que desde hace décadas aprisiona a su militancia. El Socialismo del Siglo XXI al que aspira la dirección del PCE cuya matriz es el aberrante Estado no clasista y cuyo sujeto revolucionario una amalgama de agrupaciones sociales desclasadas, le permite conjugar su actual ideología con la consagración de la UE monopolista, cuyos valores constitucionales aceptaron al integrarse en el PIE.
Para el PCE-IU la República burguesa es la solución a los problemas y contradicciones del actual Estado español, por consiguiente, bajo este modelo de Estado capitalista piensa también, hacer retroceder o rectificar las políticas antisociales de la UE, olvidando que España es un Estado de monopolios, lo que quiere decir imperialista. ¿Acaso la República burguesa va a cambiar el signo imperialista de los monopolios industriales y del capital financiero españoles? ¿Puede suprimir las injerencias de estos en la economía venezolana, y en los demás países de Mercosur? En el año 2010, las empresas españolas destacarón entre las más inversoras en Venezuela (Santander, Mapfre, Repsol-YPF, Elecnor, Iberdrola, Iberia, Air Europa, Telefónica, Sol Melía, NH Hoteles, Grupo Inditex, Leche Pascual, así hasta 1o2 empresas, entre las que sobresalen varios bancos. Del mismo modo operan en los demás paises del Mercosur: 60 empresas en Argentina, 168 en Brasil, 33 en Ururguay, 12 en Paraguay) (según SIEX, entidad pública dependiente del Ministerio de Comercio)
La historia es terca y confirma que las contradicciones que se generan en torno al imperialismo, solo se pueden superar por medio de la ruptura radical con el capitalismo, o de lo contrario, las leyes que rigen su modo de producción engullen con su inercia al más revolucionario de los revolucionarios, convirtiéndole sin más remedio en gestor de los intereses del gran capital industrial y financiero. Tal es la ley que hasta la fecha ningún partido ha podido transgredir. Además PCE-IU no ofrece ningún dato práctico que nos haga pensar lo contrario. Cada una de sus experiencias en gobiernos de todos los rangos han terminado con la asunción de las reglas impuestas por el sistema, mimetizándose con partidos burgueses y pequeñoburgueses, confirmando la teoría.
La versatilidad de la conducta de los dirigentes oportunistas producto de sus concepciones teóricas, produce el disloque mental en su militancia, sin lo cual les sería imposible alcanzar sus fines. Si se le pregunta a la base del PCE-IU cuál es su ideología, cuál es el socialismo al que aspiran, resultarán intereseantes sus respuestas, pero será imposible extraer una conclusión clara que defina lo que es común a toda ella. Hay militantes que se dicen marxistas-leninistas, otros son marxistas revolucionarios, socialistas democráticos, seguidores del socialismo del Siglo XXI etc. Diferencias que se traduce en multitud de maneras de ver y aplicar en la práctica sus labores indefinidas teóricamente. De ahí, que firmen ERE, bajadas de salarios, los hay esquiroles, anticubanos, pro-cubanos, nacionalistas, seguidores de las direcciones reformistas de CC.OO y también críticos; aunque la mayoría de las veces se confundan con quienes denuncian, los hay pues para todos los gustos.
No obstante, queremos dejar constancia que en las filas del PCE-IU, existe un número muy notable de afiliados honestos que tienen asumido que su rol es revolucionario y defienden con bravura según su entender sus posiciones reformistas. La razón de tantos despropósitos está implicita en su crisis orgánica. Sabemos a ciencia cierta que en una gran cantidad de lugares no se reunen sus agrupaciones, no existe la discusión política, no hay un proyecto formativo, sus militantes se diluyen en IU en cuyas asambleas esporádicas no se desarrollan según los canones de una organización revolucionaria. Existe pues, una dirección dentro del Partido que no puede ser cuestionada orgánicamente, con lo cual se ha convertido desde hace años en una casta por encima de las bases, a las que éstas por falta de preparación ideológica aplaude, mas con fanatismo que con ciencia.
Pero al lado de los honestos afiliados se ha creado una capa intermedia a la que de ninguna de las maneras podemos calificar de honestos, pues constituyen la salvaguardia de las directrices de la cúpula dirigente. Estos son auténticos traidores, que se prestan a veces a construir candidaturas sindicales a las órdenes de los empresarios, que pactan con los enemigos del pueblo en las elecciones municipales y autonómicas a cambio de recibir las prebendas del imperialismo. Son auténticos profesionales de la holgazanería que se prestan a todo con el propósito de ganar sin trabajar, quienes confieren certificado de calidad a las palabras de Lenin:
“La burguesía imperialista atrae y premia a los representantes y partidarios de los "partidos obreros burgueses" con lucrativos y tranquilos cargos en el gobierno o en el comité de industrias de guerra, en el parlamento y en diversas comisiones, en las redacciones de periódicos legales "serios" o en la dirección de sindicatos obreros no menos serios y "obedientes a la burguesía".

"El imperialismo surgió como desarrollo y continuación directa de las propiedades fundamentales del capitalismo". Lenin



LA BURGUESÍA ESTÁ GANANDO LA LUCHA DE CLASES Y LA SOCIALDEMOCRACIA SOLO ES SU INSTRUMENTO.
SOCIALISMO O BARBARIE!

Escrito por Jerónimo Couceiro Estévez para el blog UniónMarxista.

domingo, 27 de enero de 2013



LA PRIMERA INTERNACIONAL





Apartir de 1860, la vida del movimiento obrero comienza a manifestarse con cierta intensidad, saliendo poco a poco de los efectos de la represión iniciada en 1848. Así como aquella época la situación de diferentes países era muy similar, el resurgir del movimiento obrero en 1860 ofrecía igualmente muy parecidas realidades.

En 1862, con ocasión de la celebración en Londres de la Exposición Universal, Marx aprovecha para establecer contacto con los numerosos grupos de obreros que acuden a visitarla. Las delegaciones de Francia fueron muy importantes. 
El 5 de agosto, Marx organiza una fiesta de confraternidad internacional en Free Mason’s Tavern, local facilitado por la masonería de Londres. En esta reunión fue lanzada la idea de crear “Comités de Trabajadores para el intercambio de correspondencia sobre las cuestiones de la industria internacional”. Esta idea anticipaba la organización de la Asociación Internacional de los Trabajadores de todo el mundo, sin excepción de razas ni de colores. Marx, con la creación de Comités de Relaciones, seguía el mismo proceso que había determinado la constitución de la Liga de los Comunistas.
Sin embargo, su idea central era la de crear una dirección internacional que unificara los movimientos obreros nacionales contribuyendo a su desarrollo. El proyecto se enfrentaba con serias dificultades. Marx establecía una táctica para ir eliminándolas. 
Hasta los propios enemigos de Marx reconocen que realizó el trabajo con gran habilidad y diplomacia para asegurar su éxito. El nuevo tipo de organización que correspondía a las realidades de aquella época, escapaba a las bases orgánicas que habían sustentado a la Liga Comunista y a las formulaciones ideológicas  establecidas en el Manifiesto Comunista.
En 1862 existía un movimiento sindical de cierta importancia que agrupaban los trabajadores, al margen de sus concepciones filosóficas. La idea de agrupar todas las fuerzas del proletariado era el objetivo fundamental, pero el camino para lograrlo ofrecía grandes dificultades. El manifiesto inaugural elaborado por Marx es una verdadera obra maestra. Hacía falta conciliar tendencias opuestas; los proudhonianos, los amigos de Blanc y los cooperadores, en Francia; los cartistas y los sindicatos, en Inglaterra; los amigos de Mazzini, en Italia, y los partidarios de Lassalle, en Alemania. 
Pocos meses más tarde (1863), con ocasión de una insurrección en Polonia, se organizo en Saint James Hall, de Londres, un mitin internacional de solidaridad en su favor, encontrándose, por éste  varios de los dirigentes que habían asistido a la fiesta de confraternidad internacional celebrada durante la Exposición Universal. En este mismo año se funda la Asociación General de Trabajadores Alemanes presidida por Fernando Lassalle, que tanta importancia habría de tener en el movimiento obrero. 
El 28 de septiembre de 1864, bajo la presidencia del profesor Beesly, se celebro un importante mitin en Martin’s Hall de Londres, en el que intervienen Tolain, por Francia; Wolf, secretario de Mazzini, por Italia, y Marx, verdadero inspirador de la reunión, por Alemania. Es en esta reunión donde queda acordada la creación de la Asociación Internacional de los Trabajadores. 
En el mitin se nombra un consejo encargado de redactar el proyecto de estatutos de la Asociación para ser presentados a un Congreso que se proyectaba celebrar el año siguiente en Bruselas. Componían este Comité representantes de Inglaterra, Francia, Italia, Polonia, Suiza y Alemania. Más tarde se incorporaron representantes de otros países, hasta unos cincuenta miembros en total. El domicilio social fue establecido en Londres, 18 Greek Street.
La primera reunión del Consejo general elegido tuvo lugar el 5 de octubre 1864, en la que se examinaron los problemas de carácter general y local, cotizaciones, etc., y se eligieron subcomisiones. El Comité acordó reunirse todos los martes a las 8. En la reunión fue designado, asimismo, un Consejo Central integrado por: Odger, presidente; Weeler, tesorero, Gremer, secretario; Le Lubex, por Francia; Wolff, por Italia, y Marx, por Alemania.
Un criterio centralista propugnado por Wolff fue rechazado, prevaleciendo el punto de vista de Marx sosteniendo que la asociación debería inspirarse en principios federalistas para respetar cierta autonomía de las secciones. Una organización de composición  heterogénea no podía encerrarse en un marco estrecho. Había que superar las formas rígidas del pasado, los métodos de organizaciones secretas, carbonarias, para interpretar abiertamente ante las masas las nuevas realidades sociales de la clase obrera. La posición de Marx encuentra su expresión más acabada en el llamamiento a los trabajadores y en los propios Estatutos de la Asociación, ambos documentos elaborados por él. 
Es curioso observar cómo,  poco tiempo más tarde, el grupo Mazzini y después los anarquistas combatirán despiadadamente a Marx, acusándole de “autoritario”, tratando de justificar así su política intrigante y de división que les lleva a escindir la Internacional. 
El Congreso Central se reunió el 18 de octubre de 1864 designando los cargos del mismo. El 1º de noviembre del mismo año vuelve a reunirse. En esta reunión Marx lee el proyecto de Estatutos  y de un  llamamiento; con unas enmiendas sin importancia, ambos trabajos fueron aprobados unánimemente. El Consejo acordó dar las gracias a Marx, Weston y Lubex “por la elaboración  de un llamamiento tan admirable”. La cuestión de imprimir los Estatutos fue dejada para otra reunión. 
El Congreso proyectado no se llevó a efecto; en su lugar se celebró lo que puede considerarse como la primera Conferencia formal de la Asociación y que tuvo lugar en Londres del 25 al 29 de septiembre de 1865. En esta Conferencia se desarrolló un amplio trabajo, dejando centrada la actividad de la Asociación. Los diferentes delegados dieron cuenta de la situación de sus respectivos países. La verdad es que el balance no era nada optimista. A excepción  del delegado de Suiza, todos aportaron impresiones poco halagadoras. Los amigos de Lassalle estaban apartados y los primeros trabajos no habían logrado grandes éxitos en los sindicatos ingleses ni entre los amigos de Proudhon en Francia.
Los sindicatos ingleses eran potentes y ricos, pero sus Estatutos “mezquinos y rigurosos” no les permitían hacer nada. De otra parte, a excepción  de un reducido grupo, la mayoría de los dirigentes no querían saber nada de la acción política, y entendían por acción política los trabajos de la Internacional. Los litigios que aparecen siempre al principio de la organización de todo movimiento imponían una sensible pérdida de tiempo. 
“El Consejo General –dice Franz Mehring en su libro Carlos Marx- destacó con su presidente Odger, su secretario general Cremer y algunos otros vocales ingleses, a  Marx y sus dos principales colaboradores en los asuntos internacionales; Eccarius y Jung, un relojero suizo residente en Londres que hablaba a la perfección el alemán, el inglés y el francés. De Francia acudieron Tolain, Fribour y Limousin, todos los cuales habían de desertar, años más después, de la Internacional y, con ellos, Schily, un viejo amigo de Marx ya desde 1848, y Varlin, uno de los héroes y mártires de la Comuna de París. De Suiza vinieron el encuadernador Dupleix, en representación de los obreros latinos, y Juan Felipe Becker, un antiguo cepillero y agitador incansable, representando a los obreros alemanes. De Bélgica, César de Paepe, que se había dedicado al estudio de la medicina siendo aprendiz de cajista de imprenta hasta alcanzar el título de médico.” 
Marx, en nombre del Consejo, propuso la celebración del primer Congreso de la Internacional para el año siguiente -1866- en Ginebra. Los franceses proponían “que todo el que exhibiera un carné de afiliado tendría voz y voto en el Congreso; que para ellos era una cuestión de principio, puesto que entendían así el sufragio universal”. La propuesta fue rechazada, prevaleciendo el principio de representación por medio de delegados, defendido por Eccarius y Cremer. 
En la conferencia fue elaborado, en líneas generales, el orden del día del Congreso:
-        Trabajo cooperativo.
-        Reducción de la jornada.
-        Trabajo de la mujer y del niño.
-        Pasado y porvenir de las organizaciones sindicales.
-        Influencia de los ejércitos permanecientes en el nivel de vida de las clases obreras.
Todos ellos fueron aprobados por unanimidad. Sólo dos puntos provocaron  amplia discusión. Uno, presentado por los franceses, que exigían que figurase en el orden del día: “Las ideas religiosas y su influencia en el movimiento social, político e intelectual”. Marx y los que coincidían con su pensamiento político combatieron la propuesta francesa considerada como un problema que escapaba a la acción  de la Internacional y sobre todo para ser examinado en su primer Congreso.
No obstante la opinión de la oposición, la propuesta fue aceptada por 18 votos contra 13. El otro punto había sido propuesto por el propio Consejo y trataba sobre las intrigas del zarismo en la política europea y sobre la defensa del principio “del derecho de las naciones a gobernarse por si mismas” pidiendo el establecimiento de una Polonia independiente sobre bases democráticas y sociales. La propuesta fue aceptada. En la conferencia fue aprobado igualmente el proyecto de los Estatutos provisionales elaborado por Marx, que sería presentado al Congreso. 
El Consejo Central de la Asociación Internacional de los Trabajadores, después de las nuevas incorporaciones, quedaba constituido de la siguiente forma:
George Odger, presidente; George W. Wheeler, tesorero; Carlos Marx, secretario para Alemania; G. P. Fontana, secretario para Italia; J. E. Holtorp, secretario para Polonia; Herman P. Hung, secretario para Suiza; P. V. Lebez, secretario para Francia; Willian R. Cremer, secretario general. 
 Logros de la Primera Internacional


1- Su primer éxito político se dio en la lucha que dirigieron sus miembros por la reforma de los derechos políticos en Inglaterra.

2- Los miembros de la Internacional dirigieron una gran campaña por una legislación laboral más progresiva: exigieron una jornada de trabajo más corta y condenaron el trabajo nocturno y todas las formas de trabajo perjudiciales para las mujeres y los niños.
3- La Internacional estimuló la organización sindical en varios países y buscó elevar el nivel político del movimiento sindical.
Apoyó las huelgas que se extendieron de un país otro después de la crisis económica de 1866.
4- Expresó su solidaridad activa en guerras civiles y nacionales, por ejemplo apoyó la lucha de Lincoln en contra de los esclavistas del Sur durante la guerra civil norteamericana.
5- Pero lo que desató el odió de toda la burguesía, fue el apoyo dado a la Comuna de París.
6. La Comuna de París
Todo comenzó con la guerra entre Francia y Prusia en 1870 que acabó en una brutal derrota para Francia. Ante la capitulación de la burguesía francesa, los obreros parisienses organizados en la Guardia Republicana resolvieron asumir la defensa de la ciudad y tomaron la dirección de París. Marx y Engels consideraron a la Comuna de Paris como la primera experiencia de revolución obrera y de gobierno obrero. Contradictoriamente entre todos los comuneros no habían partidarios suyos y si representantes de las corrientes pequeño burguesas existentes en la I Internacional, como los proudhonistas, o corrientes que no pertenecían a la Internacional como los blanquistas.
Igualmente, las medidas que tomaron fueron producto de la naturaleza de clase de la revolución en curso: fue la primera experiencia del asalto violento de la clase obrera al poder político y de la construcción de un gobierno obrero que se apoyaba en la movilización revolucionaria del proletariado parisiense en armas. Lenín, años más tarde se inspiraba en la Comuna de Paris, para escribir su libro El Estado y la Revolución. Los errores de la Comuna, sirvieron para fortalecer aún más la concepción marxista. Uno de los más conocidos es el hecho de que, faltando desesperadamente recursos económicos para sustentar la lucha, los comuneros no expropiaron el Banco de Francia (abarrotado de oro) porque los sectores que encabezaban la lucha no tenían el objetivo de expropiar la propiedad privada. Engels dice que el gran problema de la Comuna es que no fue lo suficientemente violenta.
La Comuna de Paris terminó siendo masacrada por las fuerzas de la burguesía francesa ayudadas por sus antiguos enemigos de la guerra, las tropas prusianas.
7. El mayor logro de la Primera Internacional
La Primera fue la prueba viviente de que la unidad internacional de los trabajadores era posible y fructífera. Y eso lo logró a pesar de su primitiva organización, que tenía que ver con el grado de organización del proletariado en esa época. La Primera Internacional no llegó a ser un partido mundial. En realidad fue un Frente Único de organizaciones obreras y dirigentes revolucionarios, pero dejó grandes enseñanzas e inscribió el término “internacionalismo” en el diccionario. Hoy los progresistas del mundo seguimos reivindicando y cantando las estrofas de su himno: “La Internacional”.
8. Las batallas contra el sectarismo y el oportunismo dentro de la I Internacional.
La historia de la Primera Internacional, escribió Marx en una carta a Bolte el 23 de noviembre de 1871, fue “una lucha continua del Consejo General contra las sectas y los experimentos de aficionados, que intentaban mantenerse dentro de la Internacional contra el movimiento real de la clase obrera.”
Marx tuvo que pelear contra las ideas proudhonianas. A diferencia de los socialistas científicos, los proudhonianos querían conservar la propiedad privada. Sus planes prácticos para reformar la sociedad burguesa consistían en formar sociedades cooperativas. Ellos eran enemigos de las principales formas y métodos de lucha de la clase obrera. Proudhon se oponía a los sindicatos, estaba en contra de las huelgas y no aceptaba la participación política de los trabajadores. Sostenían que las naciones debían disolverse en pequeñas comunidades que luego formarían algún tipo de asociación voluntaria en sustitución del estado.
La lucha política y organizativa más importante fue la que se dio contra las ideas anarquistas y su principal dirigente, el revolucionario ruso Mijail Bakunin.
Las principales diferencias entre Marx y sus seguidores y los anarquistas estaban en:
- Los marxistas defendían la lucha contra el estado burgués y por la imposición del poder estatal de la clase obrera, a través de la Dictadura del Proletariado, como transición necesaria para abolir toda autoridad del estado y formas de coerción. Los anarquistas estaban contra de toda autoridad y todo tipo de estado, independientemente de su carácter de clase.
- Los marxistas impulsan la participación política de los trabajadores. Los anarquistas se oponían a ella. Bakunin formó dentro de la Internacional una organización secreta que buscó ganar la dirección por medió de tácticas conspirativas.
Las luchas internas entre las dos tendencias irreconciliables dividieron y debilitaron considerablemente a la Internacional.
Los marxistas también tuvieron que luchar contra Lasalle, y sus seguidores en el movimiento obrero alemán, acerca de los problemas fundamentales. Uno, era su táctica oportunista sobre con qué fuerzas aliarse en la lucha. Lasalle apoyó, por ejemplo, la política de Bismarck a favor de los terratenientes y en contra de los burgueses, en vez de defender una política independiente del proletariado. Pero al mismo tiempo tenían una actitud sectaria hacia los sindicatos y se negaban a entrar a un sindicato si éste no tenía todo su programa y su dirección
Así, los fundadores de la Primera Internacional no sólo tuvieron que enfrentar a poderosos enemigos externos, sino también a opositores internos que defendían ideologías pequeño burguesas y/o actuaciones sectarias y oportunistas. Después de la derrota de la Comuna de Paris, esas fuerzas destructivas se desarrollaron en condiciones históricas adversas. Eso llevó a la decadencia, desintegración y finalmente a la disolución de la Primera Internacional en 1878.


Articulo Escrito por RAFA VILLAMARIN para el blog Union Marxista

Articulo escrito por RAFA VILLAMARIN para el blog Union Marxista

sábado, 26 de enero de 2013


Marxismo. Introducción y conceptos.


                                                                                                        KARL MARX
                                                                               FIEDRICH ENGELS
                                                    
El marxismo es un conjunto de ideas y teorías de carácter político y filosófico que fueron planteadas por primera vez durante el siglo XIX por el filósofo Alemán Karl Marx.
El marxismo recibió influencias de corrientes filosóficas anteriores como el socialismo utópico, la izquierda Hegeliana y la economía política inglesa.
El marxismo surge durante el siglo XIX, una época en la que se consolida el sistema capitalista, un sistema que defiende el libre mercado y la propiedad privada.
El capitalismo substituyó al Antiguo Régimen de la Edad Media, que establecía una sociedad estamental. El nuevo sistema surgido de la revolución industrial crearía dos nuevas clases sociales antagónicas que son la burguesía, como clase dominante y el proletariado como clase oprimida.
La burguesía mediante la propiedad privada y el capital tendría el poder político y económico, mientras que el proletariado tiene que vender su fuerza de trabajo para poder sobrevivir, recibiendo siempre un salario inferior a lo que produce durante el proceso productivo. (concepto de la plusvalía explicado en el siguiente link: http://www.slideshare.net/posei2/el-capital-1karl-marx#btnNext ) y en los conceptos del marxismo.
El proletariado recibirá entonces a cambio de su fuerza de trabajo un salario necesario para a veces no cumplir ni sus necesidades vitales debido a la competencia entre las entidades financieras burguesas que buscan aumentar su competitividad reduciendo salarios o subiendo precios, lo que provoca una bajada de las condiciones de vida del proletariado.


-----Los conceptos fundamentales del marxismo son:
El materialismo histórico ,la lucha de clases, la dictadura del proletariado, el igualitarismo y el concepto de la plusvalía (explicado en el link anterior).


-----El materialismo histórico es la explicación de los motivos de la evolución de la sociedad y la actuación del hombre como individuo.

A lo largo de la historia las sociedades han ido cambiando su modelo con el motor de la lucha de clases (que se expestablecido diferentes tipos de sociedades, uno detrás de otro, sustituyendo al anterior mediante la lucha de clases:
Primero aparece la comunidad primitiva en la que cada individuo es poseedor del suelo que trabaja.
Le sigue la sociedad antigua o esclavista en la que hay una división social del trabajo y se establece la propiedad privada del esclavo.
La sociedad feudal es la siguiente y en ella se establece la propiedad privada( no tal como se entiende en el capitalismo), sino que esta está vinculada y no puede ser vendida ni comprada.
A la sociedad feudal le prosigue la capitalista, que establece la libre circualación de productos, en la que todo pasa a ser bienes canjeables por dinero, que es la base de este sistema, se establece la propiedad privada de los medios de producción, este es el modo de producción más alienante pues el trabajador no posee nada y tiene que vender su fuerza de trabajo. El último paso es el socialismo, que implica la propiedad social de los medios de producción y el establecimiento de la dictadura del proletariado como medio de transición a una sociedad igualitaria sin clases sociales e inhibiendo por lo tanto la lucha de clases, que es el motor de la historia.


-----La dictadura del proletariado, es un tipo de régimen político postulado por el marxismo como fase de transición revolucionaria entre el capitalismo y la sociedad comunista. Durante la dictadura del proletariado la burguesía será exterminada como clase con el fin de acabar con la explotación del hombre por el hombre, la propiedad privada y el dominio del capital en todos los aspectos políticos, sociales y económicos, estableciendo entonces la propiedad social de los medios de producción y la planificación de la economía.
El proletariado necesita una revolución para establecerse como clase dominante para disolverse paulatinamente y formar así una sociedad sin clases. Esto significa la creación de un Estado obrero en el que el proletariado, es decír todo la sociedad (debido a que todo el mundo forma parte del proletariado o campesinado) asumirá el poder estableciendo así una democracia para todo el conjunto de la sociedad.
En palabras de Lenin:
«Marx puso de relieve que a los oprimidos se les autoriza para decidir una vez cada varios años qué miembros de la clase opresora han de representarlos y aplastarlos en el parlamento.
Pero, partiendo de esta democracia capitalista inevitablemente estrecha, que repudia bajo cuerda a los pobres y que es, por tanto, una democracia mentirosa el desarrollo hacia el comunismo pasa a través de la dictadura del proletariado, y no puede ser de otro modo, porque el proletariado es el único que puede, y sólo por este camino, romper la resistencia de los explotadores capitalistas.
Pero la dictadura del proletariado, es decir, la organización de la vanguardia de los oprimidos en clase dominante para aplastar a los opresores, no puede conducir tan sólo a la simple ampliación de la democracia. A la par con la enorme ampliación del democratismo, que por primera vez se convierte en democracia para los pobres, en un democratismo para el pueblo, y no un democratismo para los sacos de dinero, la dictadura del proletariado implica una serie de restricciones puestas a la libertad de los opresores, de los explotadores, de los capitalistas. Debemos reprimir a éstos, para liberar a la humanidad de la esclavitud asalariada, hay que vencer por la fuerza su resistencia, y es evidente que allí donde hay represión, donde hay violencia, no hay libertad ni hay democracia.
Engels expresaba magníficamente esto en la carta a Bebel, al decir, como recordará el lector, que "mientras el proletariado necesite todavía del Estado, no lo necesitará en interés de la libertad, sino para someter a sus adversarios, y tan pronto como pueda hablarse de libertad, el Estado como tal dejará de existir."
Democracia para la mayoría gigantesca del pueblo y represión por la fuerza, es decir, exclusión de la democracia, para los explotadores, para los opresores del pueblo: he ahí la modificación que sufrirá la democracia en la 'transición' del capitalismo al comunismo».
Para ejercer la dictadura del proletariado, la clase obrera no puede simplemente llenar las estructuras estatales existentes, sino que debe proceder a destruir el estado burgués y poner en pie un estado obrero basado en la organización colectiva mediante consejos (soviets en ruso) de la clase obrera.
Video de Lenin titulado: ¿Que es el poder soviético? Acerca de la dictadura del proletariado y el socialismo. http://www.youtube.com/watch?v=VO2EmNHmNSI


-----La lucha de clases expresa el antagonismo inherente, que se da por la existencia de conflictos sociales como resultado de un conflicto central entre los diferentes intereses que postulan las distintas clases sociales.
Marx: ``El poder político es el poder organizado de una clase para oprimir a otra``.
La lucha de clases mediante estos antagonismos de clase se convierte en el motor de la historia y será la impulsora de los cambios en la sociedad.
Por ejemplo: (El paso del antiguo régimen con la Revolución Francesa y el resto de revoluciones burguesas al modelo burgués, es decír el capitalismo, que generará nuevas clases antagónicas, que son la burguesía y el proletariado, producirá una nueva lucha de clases, en la que el proletariado oprimido realizará las revoluciones socialistas (como la Revolución de Octubre de 1917) para establecer el socialismo mediante la dictadura del proletariado para así acabar con las clases sociales y pasar a una sociedad comunista e igualitaria que establezca totalmente el concepto: ``De cada cual según su capacidad a cada cual según su necesidad``.


-----El concepto de la plusvalía. En su obra ``El Capital``, Marx hizo un análisis científico del modo de producción burgués, que es al mismo tiempo una crítica al capitalismo como sistema de explotación. El método de Marx consiste en descubrir por debajo de las meras apariencias (ideológicas) las leyes objetivas (científicas) que rigen el funcionamiento del sistema.
En la introducción a ``El Capital`` se plantea el estudio de la mercancía por ser esta la forma elemental de riqueza del sistema capitalista. La mercancía es aparentemente algo simple, pero en realidad es algo muy complejo y que conviene desenmascarar.
La mercancía tiene dos tipos de valores:
El valor de uso, es la utilidad que en virtud de sus propiedades tiene una mercancía, para satisfacer determinadas necesidades ( un vestido, por ejemplo tiene valor de uso, que es el servicio que le da al hombre al satisfacer su necesidad de abrigo).
El valor de cambio de esa misma mercancía es la proporción cuantitativa por la que se cambia (por otra mercancía o por dinero). Este valor de cambio no atiende a la naturaleza misma de las mercancías, sino a su valor en el mercado; es el valor monetario de la mercancía, que depende de muchas circunstancias exteriores, principalmente de la escasez y abundancia de la mercancía. Es decír el valor de cambio está sujeto a la ley de la oferta y la demanda y por lo tanto fluctúa constantemente.
Una tendencia en el capitalismo es convertirlo todo en mercancía, es decír en algo intercambiable. Mediante el dinero se intercambian todo tipo de productos, incluída la fuerza de trabajo que aporta el trabajador en el proceso productivo de la mercancía.
El valor real de una mercancía reside en la fuerza de trabajo del trabajador, será este trabajo (la cantidad y energías necesarias para producirlo) el factor que determina su valor de cambio en el mercado, que es el definitivamente real.
Como el propietario de la mercancía es el capitalista y su objetivo es acumular cada vez más capital a través del beneficio en el intercambio, la forma de conseguirlo es apropiandose de parte del valor que el trabajador genera con su fuerza de trabajo durante el proceso productivo. Si el salario que el capitalista paga fuese el de la cantidad de valor real de la mercancía, creado por el trabajador no habría ningún beneficio para el capitalista, por eso el capitalismo es un robo constante en mayor o menor medida.
El enriquecimiento que obtiene el capitalista con ese ``plus de valor`` o plusvalía de la mercancía es la causa de su progresivo enriquecimiento.
Esta entre otras cosas es la injusticia inevitable del sistema de producción capitalista.
La propiedad privada de los medios de producción debe ser abolida, porque permite sancionar lo que de hecho es una apropiación inmoral que se convierte en el factor alienable del hombre por el hombre al consagrar, mismo jurídicamente, la explotación económica de unos por otros.
En resúmen en el capitalismo estás trabajando para enriquecer a otros y pasas a ser solo una cifra más para el burgués.
Este link ya puesto anteriormente es un cómic que resume el libro de ``El Capital`` de Karl Marx: http://www.slideshare.net/posei2/el-capital-1karl-marx#btnNext


!TRABAJADORES DEL MUNDO UNÍOS! !LO ÚNICO QUE NOS SEPARA SON LAS CLASES SOCIALES!








Artículo escrito por: Jerónimo Couceiro Estévez y Rafael Villamarín para el blog Unión Marxista.